Besos que no se olvidan (II)



Booklovers,

Hace un aƱo, gracias a Savannah y Caleb de Cruzando los lĆ­mites entendĆ­ que hay besos en los libros que son tan hermosos que cuesta olvidarlos; ellos acampan en nuestros recuerdos por dĆ­as, tratamos de revivirlos constantemente porque estĆ”n descritos de forma tan mĆ”gica, que es imposible dejarlos atrĆ”s una vez terminamos las lecturas. Por eso, le dediquĆ© una entrada en la que recopilĆ© los que considerĆ© en ese momento estaban llenos de sentimientos y que estaban en mi top de escenas romĆ”nticas favoritas. Pero quĆ© pasa si les digo que luego de transcurrir poco mĆ”s de 365 dĆ­as desde esa publicaciĆ³n, se han sumado mĆ”s escenas que merecĆ­an estar en esa lista. Bueno, la respuesta esta entrada que decidĆ­ repetirla una vez al aƱo cuando tenga un buen nĆŗmero de besos apuntados.

A continuaciĆ³n les presento algunos de los mĆ”s memorables que me han gustado, aunque ya les digo que ha sido muy difĆ­cil escoger. Pero los que leerĆ”n a continuaciĆ³n son una verdadera preciosidad.




«Y fue un beso que parecĆ­a que pudiera parar el tiempo. La lluvia estaba cayendo sobre nosotros, pero ni siquiera la sentĆ­a, ni me daba cuenta, ni me importaba. Nos besĆ”bamos como si fuera un idioma que habĆ­amos olvidado hacĆ­a mucho, uno que habĆ­amos hablado con fluidez y estĆ”bamos volviendo a descubrir. Nos besĆ”bamos como si fuera lo Ćŗnico que cualquiera de los dos habĆ­a querido hacer desde hacĆ­a mucho, mucho tiempo, nos besĆ”bamos con la urgencia de la lluvia que caĆ­a ruidosamente a nuestro alrededor y sobre el capĆ³ del coche. Las manos de Frank estaban enredadas en mi pelo, y despuĆ©s tocĆ”ndome la espalda desnuda, y yo estaba temblando de una forma que no tenĆ­a nada que ver con el frĆ­o. Su cara estaba mojada mientras recorrĆ­a su mandĆ­bula y sus mejillas con las manos, mientras lo acercaba mĆ”s a mĆ­, sintiendo que mi corazĆ³n latĆ­a contra el suyo, sintiendo que, a pesar de la lluvia, a pesar de todo, podrĆ­a quedarme asĆ­ para siempre de buena gana.»




«MordisqueĆ³ suavemente mi labio inferior, su boca sabĆ­a a fresas y a algĆŗn licor que no supe distinguir. ElevĆ© las manos para posarlas sobre sus hombros, Marc enterrĆ³ sus dedos en mi pelo, mi frente tocĆ³ la suya, era como si ya no estuviese lo suficientemente cerca de Ć©l. Marc no definĆ­a en un solo sentimiento ese beso, era posesivo, anhelante, y a la par, lo sentĆ­a dulce. La mano en mi cintura me apretĆ³ contra su cadera, mi cuerpo pegado al suyo, mi boca danzando con la suya, mi respiraciĆ³n mezclĆ”ndose con la suya y finalmente, mis manos aferradas a su pelo. Me estaba deshaciendo allĆ­, fundiĆ©ndome a Ć©l, ya no me podrĆ­a separar. ApretĆ© los ojos con determinaciĆ³n y un palpitar acelerado en mi pecho fue la confirmaciĆ³n de que no soƱaba, de que cada partĆ­cula de mi ser acababa de rendirse a Marc.
Habƭa sido mejor de lo que nunca imaginƩ. Era un beso de verdad, verdad. Un beso dado con una entrega absoluta e inquietante.
¿QuiĆ©n era Marc y quĆ© efecto obraba en mĆ­?
Y algo aĆŗn mĆ”s importante
¿QuĆ© serĆ­a de mĆ­ luego de ese beso?»




«ElevĆ³ la mano que tenĆ­a unida a la mĆ­a y acariciĆ³ mi mejilla.
—Eres demasiado guapa, demasiado dulce, demasiado Ćŗnica. Por eso me tienes a mĆ­.
JuntƩ las cejas.
—No te estoy entendiendo.
—Ahora lo harĆ”s.
Y me besĆ³.
CerrƩ los ojos justo cuando sus labios tocaron los mƭos.
Hubo un instante en que no supe de mĆ­, mi cerebro iba a toda velocidad, mi piel se estaba despertando, el estĆ³mago se me encogiĆ³. Una lenta caricia de sus labios hĆŗmedos resbalando por los mĆ­os, sus manos tocando mis mejillas, paseando por mis orejas, enredĆ”ndose en mi pelo. Mis manos que estaban como muertas, tomaron camino enredĆ”ndose en su cuello y abrĆ­ la boca un poco mĆ”s. No era un beso violento, era el tipo de beso que te das con un amigo, sin querer, pero necesitĆ”ndolo mucho.
Cuando dejƩ de ser acariciada y pase a sentirme apretada por sus manos en la parte baja de mi cintura. TirƩ levemente de su pelo y nuestras lenguas formaron un nudo.
Virgen santa, ¿quĆ© estaba pasando?»




«–EstĆ”s loca.
–Dime algo que yo no sepa. –No se moviĆ³ y era perfectamente consciente de cĆ³mo su pecho rozaba el mĆ­o, los cabellos sueltos me hacĆ­an cosquillas sobre la cara y sentĆ­a en mi carne la vibraciĆ³n cada vez que se reĆ­a o hablaba.
–Y eres preciosa.
–Eso no deberĆ­as haberlo dicho. –Se puso seria y trago saliva.
–Voy a besarte, April.
–Ni se te ocurra. –Su respiraciĆ³n comenzĆ³ a ser mĆ”s profunda.
–No te estoy pidiendo permiso.
ColoquĆ© la mano en su nuca y aproximĆ© su rostro al mĆ­o atrapando sus labios. Si ella no hubiera estado tan nerviosa, se habrĆ­a percatado del temblor que me azotĆ³ todo el cuerpo. HabĆ­a imaginado tantas veces ese momento. Lo habĆ­a soƱado despierto y dormido, borracho y sobrio, drogado y limpio, con ella a mi lado y a miles de kilĆ³metros. En esos momentos tuve claro que Blair habĆ­a acertado, preferĆ­a besarla a ella que acostarme con toda la poblaciĆ³n femenina del planeta. Si no era ella, no querĆ­a a nadie.
April permaneciĆ³ quieta durante un par de segundos. El tiempo exacto que tardĆ³ en levantar la mano y cruzarme la cara de lado a lado antes de apartarse. Era buena. Le habĆ­a enseƱado muy bien a dar golpes.»




«Sara se volviĆ³ al oĆ­r los pasos que se acercaban rĆ”pidamente. Jayden apareciĆ³ en la escalera y comenzĆ³ a bajarla sin apartar de ella una mirada en la que brillaba un deseo desmedido. Dio un paso atrĆ”s, sin aliento, y sintiĆ³ un pĆ”nico creciente en cuanto lo tuvo delante. Ɖl la enlazĆ³ por la cintura con un brazo, al tiempo que enroscaba la otra mano en su pelo y se aplastaba contra su cuerpo. Antes de que pudiera darse cuenta, la habĆ­a atrapado en un beso intenso y profundo.

Quiso apartarlo, pero su anhelo era demasiado grande para renunciar a Ć©l con tanta facilidad. El cuerpo se le estremeciĆ³ con una sucesiĆ³n de escalofrĆ­os que acabaron concentrĆ”ndose en su vientre, provocando un cosquilleo que se fue extendiendo hasta sus senos. Sentirlo contra ella era demasiado intenso. Sus labios se la bebĆ­an con vehemencia y su lengua la exploraba con unos movimientos que la hacĆ­an jadear. Se sentĆ­a desbordada, impaciente hasta la locura. Su cuerpo respondĆ­a con un deseo tan nuevo e inesperado que se estaba ahogando en sus propias sensaciones. Era imposible sentirse asĆ­. NingĆŗn cuerpo podĆ­a ser capaz de experimentar todo ese placer y no romperse en mil pedazos.

«AsĆ­ que esto es lo que se siente», pensĆ³ Sara, temblando de arriba abajo. Nada anterior podĆ­a compararse al goce de ese beso hambriento, y solo era un beso. Madre mĆ­a, si alguna vez llegaban a…»




«Me alejo un poco, a sabiendas de que no puedo dejar que se marche sin hacer algo que llevo queriendo hacer desde el primer momento en que la vi. Busco sus ojos y levanto la mano para acunar su cuello. Es muy suave y huele jodidamente bien. Su pelo ondulado es salvaje, estĆ” despeinado como siempre y tiene un aspecto muy sexy. Ella no se resiste, asĆ­ que me inclino despacio y aguanto la respiraciĆ³n. Cuando poso los labios sobre los suyos, todos los pensamientos y todas las preocupaciones se desvanecen de mi mente. Todo se esfuma, excepto ella. Katie es todo lo que siento, todo lo que huelo, todo lo que escucho, todo lo que veo y todo lo que saboreo. Sus labios estĆ”n muy suaves cuando se mueven contra los mĆ­os, con los mĆ­os, y cuando se abren ligeramente y le toco la lengua con la mĆ­a, siento que un escalofrĆ­o de placer me recorre el cuerpo. Desliza la mano desde mi brazo hacia arriba y me coge con cuidado el cuello. La sensaciĆ³n de su tacto hace que emita un suave gemido. Es un sonido que nace en la parte trasera de mi garganta y que no puedo controlar. Su tacto y su sabor es casi demasiado. Ella tambiĆ©n debe de sentirlo porque retrocede. Cuando abro los ojos me doy cuenta de que los de Katie se han oscurecido, como si sus pupilas se hubieran tragado el iris verde.»




«HundiĆ³ la cabeza en el hueco de su cuello, entre el cabello sedoso, y cerrĆ³ los ojos mientras intentaba memorizar ese aroma tan dulce que desprendĆ­a su piel. Joder. Era tan embaucador como ella. Era delicioso. QuerĆ­a probarlo. QuerĆ­a probarla. QuerĆ­a…
—Luke…
—Dime.
—Casi no puedo… respirar.
AflojĆ³ el abrazo de inmediato, pero no la soltĆ³. Harriet rio suavemente mientras recostaba la cabeza en su pecho y Ć©l respirĆ³ contra su cuello, haciĆ©ndole cosquillas. No supo cuĆ”nto tiempo estuvieron asĆ­, pero se habrĆ­a quedado toda la noche en aquella calle solitaria y frĆ­a, pegado a ella, escuchando su respiraciĆ³n pausada.
—DeberĆ­amos volver —murmurĆ³ Harriet.
Cuando alzĆ³ la cabeza, Ć©l la mirĆ³ muy serio mientras algo se agitaba y se debatĆ­a en su pecho. ApoyĆ³ su frente en la suya y respirĆ³ hondo mientras sopesaba sus palabras.
—DeberĆ­amos, pero…
MirĆ³ sus labios. Eran tan apetecibles… HĆŗmedos, tiernos, perfectos.
Antes de poder preguntarse a sĆ­ mismo quĆ© demonios estaba haciendo, inclinĆ³ la cabeza y rozĆ³ su boca con suavidad, lentamente. Fue un beso tan efĆ­mero como un aleteo y Harriet apenas pudo sentir el tacto de los labios de Luke. QuerĆ­a mĆ”s. QuerĆ­a aunque fuese el recuerdo de su sabor. Ɖl se apartĆ³ al tiempo que maldecĆ­a por lo bajo y la frenĆ³ con delicadeza cuando ella intentĆ³ buscar de nuevo su boca. Le clavĆ³ la yema de los dedos en la piel de las caderas; jamĆ”s habĆ­a hecho tal esfuerzo por contenerse. TenĆ­a tantas ganas de besarla que hasta dolĆ­a, pero…
Ella no buscaba aquello, no lo buscaba a Ć©l. MerecĆ­a algo mejor. Algo estable por una vez en su vida. Algo real y duradero y bonito.
—No lo intentes una vez mĆ”s, porque entonces…
—¿Entonces quĆ©? —Harriet temblĆ³ contra su cuerpo.
—Entonces no me controlarĆ©.
—¿Y si no quiero que lo hagas?
—Joder. —Hizo acopio de todas tus fuerzas—. SĆ­ que quieres Harriet. Hazme caso. Es la mejor opciĆ³n para ti. Si por mĆ­ fuese… —VolviĆ³ a mirar su boca entreabierta y tomĆ³ una bocanada de aire—. Somos amigos, ¿recuerdas? Esto no deberĆ­a pasar. Y no es lo que tĆŗ quieres, lo que estĆ”s buscando.
Aquello pareciĆ³ calar hondo en ella, porque finalmente se apartĆ³ un poco hacia atrĆ”s y Ć©l aflojĆ³ el agarre sobre sus caderas hasta liberarla. Sus miradas se enredaron durante unos instantes eternos, bajo la luz tenue de la Ćŗnica farola que habĆ­a en la solitaria calle.
—Lo siento —susurrĆ³ ella.
—No. Yo lo he empezado. PerdĆ³name. —Le tendiĆ³ una mano que ella aceptĆ³. Sus dedos estaban frĆ­os, en contraste con los de Luke, y se acoplaron de un modo delicioso entre los suyos. Le sonriĆ³—. Vamos. Volvamos a casa.»




«Mario y yo nos miramos en silencio. EstĆ”bamos a la misma altura, puesto que al estar Ć©l un escalĆ³n mĆ”s abajo que yo, tenĆ­a los ojos a la altura de los mĆ­os. Y ninguno de los dos pestaƱeamos. No sĆ© cĆ³mo empezĆ³ todo, pero notĆ© cĆ³mo la mano que estaba en mi cintura me apretaba contra Ć©l y cĆ³mo yo no ponĆ­a resistencia alguna. Nuestros cuerpos se pegaron. Mis pechos chocaron con el suyo. Mi frente rozaba la suya y tenĆ­a su boca a un centĆ­metro escaso de la mĆ­a. Los dos respirĆ”bamos agitados con las bocas entreabiertas, preparadas para un beso.
—Mario, ¿estĆ”s arriba?
El jodido no se daba por vencido y nosotros tampoco. Sus manos bajaron despacio por mi cintura hasta descansar en mi culo. En mi culo…, culo. Vamos, en pleno cachete. Me agarrĆ³ fuerte y de un violento empellĆ³n me encajĆ³ contra sus caderas. Se me escapĆ³ un gemido. Mario emitiĆ³ un pequeƱo gruƱido y me mordiĆ³ el labio inferior, succionĆ”ndolo despacio. Mis manos entonces se enredaron en su pelo, fuerte y Ć”spero, y tirĆ© de Ć©l, lo que le hizo gemir bajito. OĆ­mos pasos que iban de un lado a otro de la librerĆ­a, pero nos dio un poco igual; en menos de dos segundos nos empezamos a comer la boca como dos lobos hambrientos. Nuestras lenguas volaron y pronto nuestras manos tomaron protagonismo y nos tocamos por encima de la ropa hasta que yo me cansĆ© y le quitĆ© el jersey y la camiseta de una vez. Aunque seguĆ­amos besĆ”ndonos, vi de reojo su pecho con mucho vello, ancho y terso. GemĆ­. Y creo que no lo hice bajito.
—¿EstĆ”s arriba?
Saber que habĆ­a un hombre por ahĆ­ abajo me puso a cien y creo que a Mario tambiĆ©n porque enseguida me cogiĆ³ la camiseta y me la quitĆ³ sin pestaƱear.
—Dame una buena razĆ³n para no follarte ahora mismo —jadeĆ³ en mi boca.
—Hay un hombre abajo —dije aguantĆ”ndome la risa.
—Esa ni siquiera es una razĆ³n tratĆ”ndose de ti.
No hizo falta mĆ”s. Mario me agarrĆ³ fuerte de la cintura y me llevĆ³ en volandas a la buhardilla de nuevo. Avanzamos a trompicones, desnudĆ”ndonos sin parar de besarnos, hasta que mi culo encontrĆ³ el escritorio que habĆ­a en uno de los rincones.»




«La beso y no entiendo cĆ³mo he podido resistirme tanto a volver a hacerlo. Y no comprendo cĆ³mo hemos podido estar ocho aƱos sin esto. Y soy incapaz de entender por quĆ© nunca regresĆ©.
Su boca se abre y me busca hambrienta, sin pudor, sin miedo; se deja llevar como siempre hace Sara cuando consigue ganar a ese autocontrol que la mantiene contenida emocionalmente la mayor parte del tiempo. Mi lengua sale al encuentro de la suya y ambos gemimos a la vez, mezclando nuestros alientos, nuestras ganas, nuestro deseo, ese que siempre estuvo ahĆ­, pero que ahora parece multiplicado por mil. La sostengo por los muslos y ella se abraza a mĆ­, apretando sus piernas con firmeza alrededor de mi torso; no tardo ni medio segundo en subir las manos y agarrarle el culo, internando las manos por el borde de sus braguitas.
Dios… es demasiado bueno para no seguir haciendo esto el resto de mi vida…
La sensaciĆ³n de su piel bajo el agua, mojada y resbaladiza contra la mĆ­a, de sus pezones duros contra mi pecho a travĆ©s de la tela que ahora es transparente de su sujetador, sus mechones de pelo empapados haciĆ©ndome cosquillas en el cuello, mi sexo apretado contra el vĆ©rtice de sus piernas pidiĆ©ndole permiso y, si me apuras, hasta perdĆ³n por haber tardado tanto en volver a buscarla.
Separa nuestras bocas y se mece, haciendo que ese roce ƭntimo sea mƔs intenso y que ella eche la cabeza hacia atrƔs antes de comenzar a dejarme dulces besos en la mandƭbula, en el cuello, en el pecho.
—Sara…»




«—Que te quiero demasiado como para estropearlo.
Le di un beso en el pecho, por encima de la camisa, justo en el corazĆ³n y me apartĆ© de su lado en el momento exacto en el que se abriĆ³ la puerta del ascensor para liberarnos de la presiĆ³n y del temor a mirarle a la cara. Ricardo se limitĆ³ a abrir la puerta y a dejarme pasar.
Te quiero demasiado, eso acababa de decirle, pero no sĆ© cĆ³mo me mirĆ³ o cuĆ”l fue su expresiĆ³n, porque de repente me vi dentro de la casa, la puerta se cerrĆ³ con un golpe seco y me encontrĆ© entre sus brazos como una hoja de papel demasiado fina como para no trasparentar las palabras que encerraba. ¿QuĆ© mĆ”s me quedaba por decir? Te quiero demasiado lo decĆ­a todo. Sus labios sobre los mĆ­os entendĆ­an lo que habĆ­a dicho, pero no respetaban mi deseo de no estropearlo, ni sus manos, ni su pecho, ni los gemidos que se escapaban de su garganta mientras me hacĆ­a retroceder por el pasillo hacia el salĆ³n. Le devolvĆ­ el beso, entre jadeos y los temblores de mis dedos enredados en su pelo. Nos dejamos caer en el sofĆ”, con la luz apagada, y seguimos besĆ”ndonos. Lo sentĆ­a todo de Ć©l, cada parte de su cuerpo adherida al mĆ­o. Deseada y querida, asĆ­ me sentĆ­, por la Ćŗnica persona a la que debĆ­a resistirme bajo cualquier concepto. TirĆ³ de mi camiseta hacia arriba y me recorriĆ³ la cintura con besos impacientes que anhelaban perderse mĆ”s arriba para volver a bajar despuĆ©s hasta la necesidad que sentĆ­a de Ć©l. Le desabrochĆ© la camisa con unos dedos que aĆŗn no se recuperaban de la sorpresa de tenerle enredado entre la desnudez de mis piernas. ArqueĆ© un poco la espalda cuando dejĆ³ el peso de su cuerpo sobre sus manos, apoyadas en mis caderas. ParĆ³ y me mirĆ³ con unos ojos oscuros, tan solo iluminados por la luz de la calle y de las lĆ”mparas del pasillo.
—Te quiero demasiado como para no intentarlo.
Y volviĆ³ a besarme, mucho mĆ”s exigente que antes, con mĆ”s vehemencia y decisiĆ³n, porque yo, sorprendida con sus palabras, me habĆ­a abandonado a sentirle de cualquier manera que Ć©l me permitiera. Aunque durase solo ese instante. Un instante que durĆ³ demasiado poco, porque unos minutos despuĆ©s, cuando mis pechos respiraban entre sus manos y sus labios me hacĆ­an cosquillas en el ombligo, se oyĆ³ la puerta de la entrada.
—¡Mierda! —dijo incorporĆ”ndose.»



Cada uno de estos besos ha sido especiales, cada una de estas escenas es especial y revivirlas me ha hecho suspirar y querer releer sus historias nuevamente. Si quieren que haga alguna entradas especial sobre uno de estas novela en particular, ¡no olviden decĆ­rmelo en los comentarios!

¿QuĆ© les han parecido estos besos? ¿Recuerdan algĆŗn otro que las haya emocionado?

29 comentarios:

  1. ¡Hooooola!
    No he leƭdo todos estos besos pero algunas sƭ y al recordarle se me han vuelto a subir las pulsaciones por todo lo que transmiten. El de April fue maravilloso, igual que el de Jayden y Sara. TambiƩn recuerdo ese momento de Tan nosotros con intensidad porque esas dos frases a mƭ me pusieron la piel de gallina. Y Luke y Harriet... Con ellos sobran las palabras.

    ¡Mil besos!

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  2. Hola guapa,
    He leƭdo alguno que otro de estos besos y la verdad es que me calaron muy hondo y me encantaron, ademƔs ha sido fantastico volver a rememorarlos, me ha traido grandes recuerdos. Del resto solo puedo decir que me ha abierto el apetito y me apetece mucho leer esas novelas.
    Besos y nos leemos.

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  3. ¡Hola! Pero quĆ© entrada tan diferente y romĆ”ntica!! Me gusta el de palabras que nunca te dije! De todos no conocĆ­a el libro "tan nosotros"
    Un besito

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  4. Hola!!!

    Me ha encatado esta entrada, la verdad. Te ha quedado preciosa. Yo no recuerdo ninguno en especial, porque mi memoria es algo de pez y no suelo marcar mis libros (quizƔ tenga que cambiar eso pronto), pero me han encantado los de 23 OtoƱos antes de ti y Desde que te fuiste, que son de mis autoras favoritas.

    Besos!

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  5. ¡Hola linda! Me encantĆ³ esta secciĆ³n <3 Hay algunas escenas que ya leĆ­ y se me llena el estĆ³mago con mariposas!

    Besos

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  6. ¡Hola! ^^
    Solo he leƭdo los libros "Desde que te fuiste" y "23 otoƱos antes de ti", y esas escenas me parecieron muy bonitas. En cuanto al resto de besos que has puesto, he preferido no leerlos, porque serƭa como spoilearme parte de la historia.

    Besos!

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  7. Hola! Que escenas mƔs bonitas, me han encantado. Hay algunos libros que ya he leƭdo como el de 23 otoƱos y ha sido un placer reencontrarme con estos momentos :)
    Besos!

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  8. Holaa!
    Leer todo eso me recordĆ³ lo malo de la solterĆ­a. XD
    BuscarĆ© "Palabras que nunca te dije" porque fue el beso que mĆ”s me gusto, me pareciĆ³ el mĆ”s real. Besos

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  9. ¡¡Hola!! Por favor, quĆ© de besos tan preciosos. Se me ha puesto toda la piel de gallina al leer esta entrada. Me ha hecho mucha gracia el de 'Hasta que el viento te devuelva la sonrisa'. ¡Me lo apunto!

    ¡Besos amorosos! :)

    Alejandra - Creando OcƩanos

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  10. Hola Ode, que linda entrada, hay narraciĆ³n de besos que te hacen suspirar, el Isa lo quiero leer jejje

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  11. Hola, solo he leƭdo el de Morgan Matson y el de Sara Ballarƭn y fueron dos novelas que me gustaron mucho y me ha encantado que me recuerdes esos momentos tan mƔgicos. Los demƔs me han encantado tambiƩn y me han dado ganas de leerlos. Un beso y nos leemos.

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  12. ¡Holaaa!
    SĆ³lo puedo decir: Wow que besos!!!
    AmƩ la entrada; leƭ cada uno de ellos y me parecieron tremendos jaja
    Gracias por tan buen post, un besote ^^

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  13. Holaaa
    No leĆ­ todos esos libros pero solo me queda decirte que AME la entrada.
    Besos
    Nos leemos

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  14. Te voy a pedir un favor, suena repetitivo jajajaja pero por favor, vuelve a hacer otra entrada de estas. Hay tantos primeros besos que marcan o simplemente besos que marcan tanto.
    Gracias por hacerme suspirar.

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  15. Hola hola
    La verdad es que me gusta este tipo de entrada ya que no es lo tĆ­pica y hace que se mas amena
    šŸ¾Te espero por el rincĆ³n de mis lecturas, un besote

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  16. ¡Hola bonita!
    Ainss, muero de amor con esas escenas *.*
    Algunas de ellas no las conocĆ­a porque no he leĆ­do el libro en cuestiĆ³n pero despues de leer esas escenas tan preciosas tengo ganas de leer el libro completo! jaja
    Muchisimas gracias por compartirnos estos trozitos ^^
    Un besote!

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  17. ¡Hola!
    Mi Ćŗltima lectura fue un libro de Morgan y fue toda una decepciĆ³n... leĆ­ el verano de las segundas oportunidades y me encantĆ³, pero no sĆ© que pasĆ³ con el nuevo que ha sacado que ni fĆŗ ni fĆ”, no sĆ© si me pondrĆ© con ese otro libro de ella pero despuĆ©s de la decepciĆ³n lo dejo pasar. Me encanta tu random de besos jaja, me pasarĆ© por la entrada de novedades que siembre subes (ya sabes lo mucho que amo esas entradas tuyas jejje)

    Un abrazo šŸ’œ.

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  18. Si es que se me acelera el corazĆ³n al leer cada una de las escenas que has puesto de verdad. Creo que no pueden ser mĆ”s maravillosas sobre todo la de "Palabras que nunca te dije" y la de "23 OtoƱos antes de ti" <333333333333333333 Y eso siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii tengo que leer muy pronto el libro de "Hasta que el viento te devuelva la sonrisa" porque promete muuchooooooooooooooooooooooooo ^-^

    ¡SE MUUUY FELIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIZ šŸ˜ŠšŸ˜ŠšŸ’•!

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  19. Hooooola
    Mira estoy sĆŗper de acuerdo contigo con los dos Ćŗltimos, seguramente lo estarĆ­a en todos pero es que los dos Ćŗltimos para mi son los que he leĆ­do y son tan especiales.
    RevivĆ­a con ellos el momento, parecĆ­a que estuviera al lado de los personajes.
    Me encanta este post Ode.
    besos.

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  20. Holaaa
    Yo aun no supero el final de Bright Side, la de paƱuelos que gastƩ ajjaaj
    Me encanta la entrada <3
    Un besito

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  21. ¡Hola bonita!
    Ay, solo he leĆ­do uno de estos libros, quĆ© desastre jajaja Tan nosotros me gustĆ³ bastante y me acuerdo perfectamente de esa escena <3 El fragmento de Alexandra Roma no lo he leĆ­do porque quiero leer la novela, pero el resto son todos preciosos <3.
    ¡Besitos sonĆ”mbulos! ★šŸŒ™

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  22. Hola!! Me han encantado todos, aunque la mayorĆ­a de los libros no los he leĆ­do y ahora me he quedado con las ganas. El de Hasta que el viento te devuelva la sonrisa y Palabras que nunca te dije me parecen preciosos *-* (al igual que los libros). Una entrada muy original, enhorabuena!! Un saludo

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  23. Hola.

    La entrada es preciosa a mƔs no poder. Que besos mƔs mƭticos, todavƭa recuerdo con mucho cariƱo y anda que no me lo pasƩ bien con el de Hasta que el viento te devuelva la sonrisa. Que ganas tengo de descubrir esos momentos memorables en Bright side, lady killer y 23 otoƱos antes de ti, me has recordado que quiero leer mucho mƔs de Alice Kellen, lo bueno es que tengo 3 de sus libros en papel.

    Muchos besos.

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  24. Pues no he leĆ­do ninguno pero si tengo pendiente en la estanterĆ­a, la verdad es que algunos son muy bonitos y emotivos (L)
    Un besote guapa me ha gustado mucho esta entrada, asĆ­ diferente a lo normal ^^

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  25. Hola!
    De los besos que mencionas he tenido la oportunidad de leer Palabras que nunca te dije y 23 OtoƱos antes de ti, esta Ćŗltima historia me gustĆ³ mucho mĆ”s y ese primer acercamiento es lo mĆ”s de dulce, deja con expectativas y ese fuego lento se agradece bastante.
    Te ha quedado super bonita la entrada.
    ƟʐS❤S

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  26. Hola
    Me gusto demasiado la entrada me pareciĆ³ algo distinto y bastante romantico.
    Ame todos los besos.
    Besos
    Nos leemos

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  27. ¡Hola, hola! Me encanta esta entrada, de todos los besos que mencionas solo conozco los de Lady Killer y Contigo en el mundo, dos libros que leĆ­ por ti jiji. Sin duda son geniales y espero poder leer los demĆ”s para asĆ­ conocer esos besos que tanto te han llamado la atenciĆ³n, espero leer mĆ”s entradas asĆ­ ♥

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  28. Hola!
    Interesante entrada pero solo he leĆ­do uno de los libros jaja Pero me llevo algunos apuntados.
    Un beso!

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  29. Hola Ode!!
    Anda, yo pensaba que te habĆ­a comentado esta entrada y veo que no fue asĆ­. He estado echando un vistazo a la entrada anterior y dĆ©jame decirte que me han gustado muchĆ­simo las dos y que me llevo mĆ”s de un libro anotado ya mismo. De esta ronda que has hecho solo he leĆ­do Palabras que nunca te dije y ese besĆ³ me encantĆ³ por todo lo que supone para los dos protagonistas y el de 23 OtoƱos que me pareciĆ³ precioso tambiĆ©n ;D
    Gracias por compartirlos!!
    Besos :33

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