Sinopsis

Treinta y cinco pretendientes entraron en la Selección. ¿A quién escogerá la princesa?

En La heredera, se inició una nueva era en el mundo de La Selección. Han pasado ya veinte años desde que America Singer y el príncipe Maxon se enamoraron. Ahora le toca el turno a su hija Eadlyn, quien tendrá que escoger entre treinta y cinco pretendientes, y está más que convencida de que allí no encontrará el amor verdadero. Pero el corazón a veces hace de las suyas y nos sorprende, y Eadlyn se verá en una encrucijada en la que deberá tomar la decisión más difícil e importante de su vida.

Autor(a): Kiera Cass
Título original: The Crown | Traductor: María Angulo Fernández
N.° de páginas: 272 | Saga: La Selección #05
Editorial: Roca Editorial | ISBN: 9788416498147 | Año de publicación: 2016
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Opinión Personal

El año pasado, en navidad, me sumergí de lleno en el mundo de Kiera Cass y su Selección. Los compré y leí todos uno tras otro —incluyendo los complementos que estaban publicados hasta ese momento— y por eso voy a decir algo que posiblemente ya muchos han dicho, ¡¡¡NO SIEMPRE MÁS ES MEJOR!!!


Habiendo hecho esta acotación entremos en materia.

*Fan-Art hecho sin ánimos de lucro con imagen conseguida en Pinterest*

Cuando me enteré que la historia de La Selección no había acabado con La Elegida sino que había una continuación empecé a sospechar que Kiera estaba cometiendo errores que he visto con otros escritores como Sylvia Day, que no saben decir adiós a los personajes o simplemente creen que tienen una ganancia asegurada y por ello extienden las historias muchos más libros de los necesarios.

Aún así, me arriesgué a leer La Heredera y sinceramente tampoco me molestó la historia, me pareció que estaba bien para darnos ese atisbo de futuro, ese qué pasó después de..., peroooooo, siempre hay un pero. ¿Por qué no dejarlo ahí? ¿Qué necesidad de sacar una segunda parte de esa continuación?

En fin, hablemos de la trama SIN SPOILERS, así que tranquilos. La tramas sigue siendo ligera, no se ven tantos conflictos políticos como en la primera parte de la saga y sigue manteniendo la majestuosidad propia de la monarquía de Illéa.

La novela no plantea ningún giro argumental que sorprenda con respecto a lo que ya conocemos y si he de ser honesta, creo que si la historia se hubiera centrado más en el proceso de escoger al Príncipe Consorte y no tanto en los temores de Eadlyn de ascender al trono quizás el libro me hubiera parecido más encantador.

—Gavril, eres una de las pocas personas del palacio a quien puedo confesarle esto; el problema no era que no supiera qué estaba buscando, sino que no estaba preparada para encontrarlo.

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Eadlyn Schreave desde su primera aparición nos muestra un ego que no cabe en toda Illéa, pero en La corona se ve una evolución en su manera de pensar, actuar y mostrarse, ya que su primera aparición mostraba ser malcriada, sin sentimientos por personas ajenas a su familia, no le importaban los problema de su pueblo y creía que convertirse en reina significaba solo preocuparse por hacer fiestas y tener una esplendida lista de invitados en ellas. Sencillamente en esta segunda parte ha madurado y crecido interiormente. Punto para ella.

En cambio, los chicos, no hacen mayor cosa en este libro, las pocas apariciones que tienen son básicamente para hacerles miradas, cumplidos e intentar reforzar positivamente a la princesa. Eso hizo que el tema central se perdiera en el camino, o lo que es peor aún, que no me convencieran de la historia de amor que surge. Y aunque uno vislumbra desde La heredera cuál será el elegido por Eadlyn, como no se refuerza la relación de ella con los seleccionados, se siente muy forzado el romance, creo que si Kiera nos hubiera mostrado una mayor interacción entre ellos dos desde el principio de este libro, cómo floreció y se afianzaron los sentimientos, quizás nos hubiera podido convencer tanto como ocurrió con America y Maxon. Entiendo que la escritora quiso alargar el suspenso, pero fue demasiado a mi juicio.

Esta es una novela que ciertamente se lee muy rápido, sigue manteniendo el estilo relajado de Kiera Cass, la trama no tiene mayores sobresaltos, pero al final yo esperaba algo más del libro. Creo que el factor determinante de mi poco entusiasmo con esta última entrega —y por piedad Kiera, deja que ya este sea la última, no publiques ni un complemento más, déjalos descansar ya— es que a mi manera de verlo, quizás si hubiera juntado La heredera y La corona en un solo tomo, mi opinión final hubiera sido tan entusiasta como con los libros anteriores, aquí escribió demasiados capítulos que no aportaron nada, salvo mostrarnos todas las dudas de Eadlyn por cada paso que daba. Pero sin dudarlo, igualmente recomendaría la saga completa, porque engancha y es muy entretenida; leyéndola de tirón posiblemente no encuentre tantos peros como me ocurrió al leer el último libro con tanto tiempo de separación.

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