Sinopsis

Está la necesidad.
Y luego está el Destino.

Estar destinada a convertirse en un enchufe sobrenatural no es precisamente algo genial, especialmente cuando la «otra mitad» de Alexandria la sigue allá donde va. Y que, además, Seth aparezca en su sala de entrenamiento, al salir de las clases y también en la puerta —o ventana— de su dormitorio, definitivamente no es nada genial.

Aunque su conexión tiene algunos beneficios, como alejar las pesadillas que envuelven lo ocurrido con su madre, no tiene efecto alguno sobre los sentimientos prohibidos que tiene Álex por el puro Aiden. Ni sobre qué va a hacer —y sacrificar— él por ella.

Cuando los daimons se infiltran en los Covenants y atacan a los estudiantes, los dioses envían a las furias, diosas menores con la función de erradicar cualquier amenaza para los Covenants y el resto de los dioses, incluyendo al Apollyon y a Álex. Y si eso y las hordas de monstruos chupadores de éter no fueran suficiente, una amenaza misteriosa parece dispuesta a hacer cualquier cosa por neutralizar a Seth, incluso si eso supone forzar a Álex a la servidumbre o matarla.

Autor: Jennifer L. Armentrout
Título original: Pure | Traductor: Verónica Blázquez
N.° de páginas: 414 | Saga: Covenant #2
Editorial: Ediciones Kiwi | ISBN: 9788493940393 | Año de publicación: 2013
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Opinión Personal

Anteriormente les reseñé Mestiza, primer libro de esta saga llamada "Covenant", así que hoy le toca el turno al segundo libro, Puro.

Creo que esta reseña se me complica un poco iniciarla sin ponerlos de lleno en antecedentes ya que posiblemente se pueda filtrar algún spoiler, así que tratando de evitarlos solo diré que comienza a los pocos días del final de Mestiza, Alexandria sigue dividiendo su vida entre las clases en el Covenant y los entrenamientos junto a Aiden, aunque ahora tiene una variante que a ella no le agrada mucho, debe tener entrenamientos junto a Seth también. Así que poco tiempo le queda para descansar y para compartir con los pocos amigos que tiene ahí; además que se le suma el estrés de enterarse que han habido algunos ataques de daimons dentro de la academia, que para más inri son ataques de daimons mestizos y estos en definitiva son los peores porque son más difíciles de identificar.

En esta novela ya deben olvidarse que se parece a otra saga (esa de vampiros que yo nunca leeré) ya que según comentarios de terceros (mi amiga que sí ama todo lo que tiene que ver con colmillos, sangre y vida eterna) aquí la trama marca una diferencia total, así que podrán juzgarla igual que yo, sin ningún tipo de prejuicio o comparaciones que al final siempre terminan molestando.






En este caso nos encontramos con una Álex que está aprendiendo a manejar mejor su perdida, es un poco más dura, decidida, pero sigue manteniendo esa parte irracional de ella que la lleva a romper las reglas. Lo cual a mi manera de ver, esto es parte de su encanto, porque es precisamente eso lo que te hace entender que la protagonista solo tiene 17 años y que sigue manteniendo esa falta de madurez que da la edad, por lo que es coherente y aceptable las decisiones que toma a lo largo de la historia.



Además, este libro fue emocionalmente más fuerte de digerir porque partimos desde el punto en que se sabe que habrán muertes que nos mantendrán en una tensión continua y que ahora hay un tercer elemento que juega en contra de la protagonista, el Consejo quiere controlarla a como dé lugar.

Así que capítulo a capítulo vemos como la historia se va haciendo más intensa, y seguramente, más complicada, así que explicarle que estoy más que enganchada es quizás algo muy obvio, pero es esta historia es de esas que una vez que la empiezas no se pueden soltar.

Tres nuevas estatuas de mármol habían aparecido en el centro de la sala. Mujeres angelicales y hermosas, apiñadas unas con otras, con los brazos pegados al cuerpo y sus alas extendidas por encima de sus cabezas ladeadas.
Oh, dioses.
Había furias en el Covenant.

También contamos con un triángulo amoroso en toda regla. Seth, ese que me generaba sentimientos encontrados en Mestiza, aquí tiene más presencia, por lo que nos sigue mostrando esa cara egoísta, petulante y desvergonzada, pero que además, cuando está solo con Álex también nos deja ver esa parte protectora, detallista, amable y muy dulce que no conocíamos. A su vez, tenemos al protector Aiden que intenta mostrarse más frío y distante con Álex para protegerla a toda costa. Así que es entendible que la protagonista se cuestione los sentimiento que tiene por ambos chicos. Solo debo advertir no importa si ella está discutiendo con uno u otro, o si está evitando que ellos se maten, lo importante es que los diálogos entre ellos son ácidos y entretenidos.

Sigue siendo narrada en primera persona y aunque la historia en sí no es que sea una maravilla realmente lo que la resalta es el estilo y la tensión que la autora transmite en cada página. También que en cada libro la escritora agrega un tema más en la trama que hacen que el ritmo de la novela nunca decaiga, por lo que en este caso también debemos enfrentarnos al Orden de las Razas, al igual que conoceremos nuevos personajes que hacen que la protagonista se vea involucrada en una especie de juego de poder que no le harán la vida nada fácil.

En conclusión, sigue manteniendo el toque mitológico que da sentido a la historia, la protagonista es una guerrera que lucha por lo que considera justo, la novela cuenta con escenas algo cinematográficas, donde la acción no se detiene, al igual que les advierto que deberán preparar los pañuelos porque hay momentos que parten el corazón y el triángulo amoroso te hace cuestionar seriamente cuál debería ser el elegido por la protagonista. Solo me queda recomendarles que antes de terminar este libro tengan a la mano Deidad porque lo van a necesitar si no quieren sufrir con la espera.

— Otros libros de la saga —
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